Mi objetivo con el cliente no es agradar sino provocar para transformar; y si de paso, como ocurre habitualmente, el cliente, se ríe, se emociona, se entretiene, se sorprende y… desaprende, aprende y emprende (que es de lo que se trata), pues mucho mejor para todos, ¿no?
Creo que cada ser humano tiene varios “dones” que quizá no son divinos pero sí genuinos; unos “tesoros” que nos distinguen de otros profesionales y que conviene descubrirlos y rentabilizarlos. Uno de mis “dones” es que se me da bien identificar qué mindset (modelo mental) es efectivo para cada reto e identifico rápido los obstáculos a salvar o las creencias a desaprender para lograr trascender (superarnos); o sea, creo mapas (estrategias) aporto coordenadas (técnicas y herramientas) y entreno a mis clientes para que consigan desarrollar las habilidades que necesitan para alcanzar sus cimas.
A lo largo de mi trayectoria profesional he estado en cuatro sectores profesionales completamente distintos y en todos ellos he conseguido excelentes resultados (que por cierto son demostrables). He sido atleta, entrenador, emprendedor, manager, coach ejecutivo, formador y tengo claro que cuando “invoco” mis fortalezas y talentos y los alineo con un reto… sólo pueden ocurrir dos cosas: o gano o aprendo para regresar de nuevo más sabio y más hambriento.
¿Estás preparado para contratarme?