10 Claves para ser un Líder Innovador
Actualmente cualquier profesional que viva absorto en el día a día y “enjaulado” en el “corto plazo” a buen seguro estará condenado a perder oportunidades y, en definitiva, a reducir su capacidad de aportar valor.
A veces es necesario trabajar más a menudo de lo que quisiéramos “apagando fuegos”, pero es importante que no se convierta en una “rutina”. Cuando esto nos ocurre, quizá necesitamos “pararnos” para “observar” nuestro entorno, los cambios que se suceden en él y qué potenciales necesidades tendremos nosotros o nuestros clientes para conseguir adelantarnos a oportunidades o amenazas y así seguir aportando valor y, por supuesto, que ello sirva para ser cada vez más competitivos. Por tanto…”pararse” es necesario e “innovar y anticiparse” es ¡imprescindible!
Y con “innovar” no me refiero necesariamente a un megaproyecto corporativo que la mayoría de empresas ya tienen, sino a la micro-innovación que puedas generar tú en tu propio departamento; ello implicaría equilibrar lo “reactivo” (lo que me pide mi cliente interno o externo y atender mi día a día) con lo “proactivo” (invertir tiempo y esfuerzo en innovar, en mejorar procesos o en identificar oportunidades o prever amenazas).
Cuando he preguntado ¿cuánto tiempo dedicas semanalmente a innovar? a algunos Managers que no están en I+D, sino, por ejemplo, en departamentos de servicio, la mayoría me ha contestado que “no tiene tiempo” o que le dedica “menos de lo que debiera”. En cambio, por ejemplo, sí tienen tiempo para realizar por ellos mismos alguna tarea que bien pudiera ser delegada, para asistir a reuniones que no son imprescindibles o para ir a clase de inglés en la propia empresa; yo pienso que el mejorar su inglés es importante pero la innovación también, en cambio, las clases de inglés tienen un “espacio reservado en su calendario” y la innovación no.
En mi opinión creo que lo que algunos Managers no tienen es el hábito de dedicar un tiempo a la semana para innovar pues su “foco” está en cortar árboles, algo que genera una satisfacción inmediata (te quitas de encima cosas y “gente” en tu listado de “pendientes”), en vez de buscar espacios para “afilar el hacha”, en los cuales el “retorno” o “gratificación” inmediato no es tan evidente.
Pero… volviendo al tema de la innovación se me ocurren unas preguntas: ¿cuál es el precio de que la innovación esté poco atendida en tu departamento?, ¿puedes permitírtelo?, ¿durante cuánto tiempo y con qué coste?
Líder Innovador: 10 claves para convertirte en un «explorador»
Si la capacidad de innovar es una asignatura pendiente para ti, (si no lo es ¡felicidades!) a continuación te detallo un listado de 10 pasos o claves para que la innovación esté más presente en tu día a día como Manager:
- Buscar un espacio de tiempo: de una hora mínimo a la semana para dedicarlo a innovar, a mejorar algo ya existente o a la proactividad (identificación de potenciales oportunidades o amenazas mediante la anticipación). Me consta que alguno/a pensará ¿qué hago yo con una hora? Pues mucho más de lo haces cuando no estás haciendo nada. Asignarlo previamente en el calendario y si consumes esa hora para otro “apagafuegos”, pásala a tu fin de semana (pienso que será una buena forma para ver cómo está tu compromiso con innovar).
- Reflexionar sobre el contexto: ¿cómo es el nuevo entorno global?, ¿qué demandará este nuevo entorno inestable a tu departamento?, ¿qué tipo de cambios experimentará la compañía?, ¿qué nuevos paradigmas surgirán?, ¿cómo afectarán a tu departamento estos cambios?
- Reflexiona sobre tu cliente interno o externo: Ponte “en su piel”. Intenta imaginar su día a día y mira dónde puedes ayudarle (cómo puedes aportarle más valor): ¿cuántos tipos de clientes tienes?, ¿conoces bien sus necesidades o es necesario informarte mejor?, ¿conoces sus intereses o deseos?, ¿has salido con él algún día para estar en la “trinchera” (si es un comercial por ejemplo) o has visitado su espacio de trabajo en un rol de “observador” para conocerle mejor viéndole “en acción”?, ¿qué retos futuros afrontará?, ¿quién de tus clientes te valora peor y cómo cambiar esta percepción?, etc.
Si te reúnes con tu cliente, aparte de hablar de sus necesidades, puedes aprovechar también para sugerirle qué necesitas de él/ella de cara a trabajar con mayor efectividad juntos y mirar si logras que se comprometa con ello. - Examina procesos ya instaurados y reflexiona como puedes mejorarlos: ¿cómo son de efectivos?, ¿qué puede sobrar o faltar?, ¿pueden optimizarse de alguna forma?, ¿cómo puedes medir su efectividad actual?, etc.
- Busca espacio para hacer “benchmarking”: ¿qué se hace en el sector?, ¿qué se hace en la competencia?, ¿qué puedes copiar?, ¿qué puedes adaptar?, ¿qué foros puedes visitar?, ¿quién ha hecho antes lo que tu harás próximamente?, etc.
- Mueve tu networking: ¿quién puede ayudarte en tu objetivo de innovar (dentro y fuera de la empresa)?, ¿tienes compañeros que se distingan por innovar y a los cuales consultar? Es muy importante buscar espacios para “hablar de innovación”, en los que compartas ideas o inquietudes, escuches a que se dedican otros y puedas recibir feedback de tus proyectos o ideas
- Asume que la “Web social” es tu nueva escuela: utiliza las enormes posibilidades que nos aportan las nuevas tecnologías. ¡Se acabó el aislamiento y el individualismo! ¿cómo puedes sacarle un mayor partido a tu “innovación” en este nuevo entorno 3.0?, ¿hay alguna red social tipo Twitter que pueda ayudarte?
- Infórmate: ¿qué bibliografía puedes leer?, ¿quiénes pueden ser tus “nuevos referentes”?, ¿cómo y dónde se expresan? (me refiero a foros o redes sociales)
- Implica a tu Equipo: una vez tengas una idea clara de cómo la innovación estará presente en tu departamento, implica a tu Equipo preguntándoles para que se manifiesten y recoge sus aportaciones; cuando tengáis “foco” sobre qué aspectos innovar será el momento de “juntar cerebros” para producir ideas masivamente. La “cantidad” de ideas traerá “calidad” y esta, alguna idea innovadora.
- Crea “pilotos”: en los procesos de innovación necesariamente te equivocarás muchas veces. Será clave “testear” iniciativas a pequeña escala que no impliquen “amenazas” a la estabilidad del departamento ni comporten perjuicios para otros. La creación de pequeños “proyectos piloto” te servirán para equivocarte rápido (para aprender antes) y “barato” (con los mínimos riesgos o recursos).
Espero que algunos pasos de este itinerario te puedan servir para aportar una mayor presencia de la innovación en tu departamento. Yo te garantizo que “practico con lo que predico” ¡Suerte!