Skip to main content

¿Cómo vas de Innovación?

Escrito por Joan Carles Vilà Sala en .

¿Qué diferencia a Jeff Bezos (Amazon), Pierre Omidyar (e-Bay), Alan George Lafley (Procter & Gamble) o Marc Benioff (Salesforce) (por poner un ejemplo de exitosos ejecutivos y emprendedores) del resto de los mortales (al margen del saldo de sus cuentas corrientes)?

La innovación es lo que distingue a un líder de los que no lo son. Steve Jobs

Pues no sólo que han “pensado diferente”, como pedía o más bien “imponía” Steve Jobs, sino que también han “actuado diferente”.
La cualidad que distingue a estos líderes o emprendedores geniales de otros que no lo son (me refiero a que no son ni emprendedores ni geniales) es su capacidad innovadora, una capacidad que no va unida necesariamente a una “inteligencia brillante” sino a una “curiosidad insaciable” y a una actitud vital altamente “inventiva”; por tanto lo que hace “diferentes” a estos famosos emprendedores es que son “innovativos”, o sea, la suma de creativos (que generan ideas nuevas, alternativas y disruptivas pues tienen el coraje de aventurarse a “pensar diferente”) e innovación pues traducen esas ideas nuevas en servicios o productos que aportan un valor determinado (tienen el atrevimiento de “actuar diferente”).
light-bulb-503881_1920
El reto hoy no está “solo” en “tener buenas ideas” sino que éstas necesitan implementarse rápido y bien, entendiendo que en este proceso de implementación habremos tenido que “fracasar rápido” (fracaso que nos hará más expertos; siempre es mejor que fracasar a mitad o al final del proyecto) y también “fracasar muchas veces”; o sea, que cuanto antes nos equivoquemos, antes aprenderemos (para tener éxito lo antes posible).

Una señal de que estás innovando es que la gente no te entiende. Ferran Adriá

Estos profesionales innovadores y otros muchos más que no son tan mediáticos tienen rasgos comunes que conforman una particular actitud; algunos de estos rasgos son…

  1. Pensadores: emplean una parte de su jornada laboral sencillamente a pensar. Es difícil innovar sólo a “ratos perdidos” a menos que seamos un genio. Innovar requiere entre otras cosas mucho “foco” y mucha dedicación y los grandes innovadores lo saben, por ello ocupan una parte muy importante de su tiempo, de su esfuerzo y de sus recursos a esta tarea.
  2. Conectores: sus intereses son variados y prefieren saber “un poco de muchas cosas” que “un mucho de unas pocas”. Esta actitud les permite hacer mayor cantidad de conexiones y asociaciones. Recuerda que innovar no es necesariamente “inventar cosas”, se trata sobre todo de “conectar cosas” que ya existen para darle otro uso: un palo sumado a una bayeta igual a un mocho o fregona; usar un trozo de lona como material base para hacer un pantalón más resistente que los demás (vaqueros); estos ejemplos fueron innovaciones en su tiempo.
  3. Observadores: son agudos observadores que ven cosas que otros no ven. Son insaciables curiosos en busca de oportunidades y permanentemente conectados con sus objetivos. Su “observar” no tiene fronteras; estos auténticos “voyeurs” pasan por su scanner desde un “proceso” hasta un “cliente” para identificar eso que falla, eso que puede ser mejorado o para añadir “eso que falta” y que nadie antes ha reparado en ello.
    binoculars-1209011_1920
  4. Cuestionadores: se replantean constantemente las cosas (tanto las que no funcionan como las que sí funcionan). Viven pensando en nuevas alternativas o posibilidades generando multitud de preguntas a lo largo del día (algunos incluso tienen cuotas determinadas de preguntas diarias acerca de su reto como también se hace con las cuotas de ideas). Preguntas como ¿qué pasaría si…? son clave en su curiosidad por retar el statu quo.
  5. Probadores: son mucho más prácticos que teóricos y saben de la necesidad de probar y de experimentar. Su tendencia a la acción les impulsa a probar “pilotos” haciendo pequeñas pruebas para ver cuanto antes la viabilidad o no de su nueva idea. El prototipo por básico que sea es un primer esfuerzo para ver cómo funciona, cómo interactúa o que aspecto tiene alguna cosa saliendo del ámbito conceptual para pasar al ámbito material obteniendo un feedback inmediato de sus posibilidades y de su viabilidad.
  6. Colectivos: poseen un círculo de apoyo (otros profesionales o amigos) con una altísima diversidad ya sea en edad, conocimientos, sectores, culturas, etc. que les permiten “alimentarse” de una amplia variedad de puntos de vista absolutamente necesarios para conseguir que sus estrategias sean más efectivas.

create-865017_1920
Antes de terminar me gustaría que respondas a algunas preguntas; a ver en cuantas de ellas consigues responder “Sí”. Te recomiendo que antes de responder “Sí”, te asegures que tienes evidencias que fundamentan ese “Sí”.

  1. Dedico recursos para aumentar mis conocimientos y capacidades en temas como la creatividad o la innovación (lecturas, videos, foros, charlas, etc.).
  2. Invierto tiempo y esfuerzo de mí día a día profesional consiguiendo ser más innovador que la mayoría de mis homólogos.
  3. Me interesan las “ideas originales” y a quién y cómo se les ha ocurrido estas.
  4. Aporto ideas o formas de hacer que son prácticas y que son aceptadas o imitadas en mi entorno profesional.
  5. Aporto ideas novedosas y/o originales que implemento con éxito.
  6. Conecto ideas o prácticas de otros sectores para innovar en mi trabajo.
  7. Encuentro soluciones a situaciones o problemas aportando una visión alternativa que con frecuencia es bien aceptada.
  8. Cuestiono las cosas viendo potenciales problemas antes que estos sucedan.
  9. Incorporo novedades en mi forma de trabajar que yo mismo he creado aunque aún no estén suficientemente testadas o pulidas.
  10. Me relaciono con un grupo de profesionales/amigos altamente heterogéneo tanto a nivel cultural como en edades o formación que me aportan el feedback que necesito para tener una mirada más rica y abierta a mis enfoques.

Si has respondido “Sí” a la mayoría de estas afirmaciones (al menos ocho), ¡¡felicidades!!! a buen seguro que eres un innovador y estás “condenado” al éxito. Por favor!!! ¡Házmelo saber!
Si has respondido muchos “No”, ¡¡buenas noticias!!… el mundo (incluido tu jefe/a) aún no ha conocido tu mejor versión… ¿Qué puedes innovar para mostrar al mundo esa mejor versión?

Artículos Liderazgo

Artículos Desarrollo Personal