¿Cómo hacer tu extracto de Linkedin sexy?
Este artículo nace de la detección de una necesidad que he percibido en algunos de mis clientes cuando se definen a sí mismos tanto de forma presencial como en su extracto de Linkedin. Pienso que un entorno como el actual alberga multitud de profesionales bien preparados y es importante dominar bien dos cosas: 1.- Saber definirse; 2.- Saber distinguirse entre tus homólogos. El punto 1 para clarificar a qué te dedicas y qué aportas y el punto 2 para ser tú “el elegido” o “la elegida” y no otro/a.
Un buen extracto de Linkedin es un “gancho” que puede atrapar a ese “voyeur” que nos visita.
A día de hoy Linkedin es una red “imprescindible” para cualquier profesional en activo (más de 400 millones de usuarios registrados a nivel mundial) y para estar en ella y pretender ser atractivo/a hay diferentes pasos a tener en cuenta. Uno de estos pasos, y de gran importancia busques lo que busques en esta red, es el llamado extracto de Linkedin que sirve para hacer un resumen de quién somos y que deberá ser breve, concreto, atractivo y original. Este extracto debe satisfacer dos objetivos:
- Aportar una visión general y rápida de nuestro perfil.
- Que su contenido sea suficientemente atractivo como para que nuestro visitante se interese por nosotros y curiosee algo más en nuestro perfil. Un buen extracto de Linkedin es un “gancho” que puede atrapar a ese “voyeur” que nos visita.
En el extracto de Linkedin es necesario huir de “tópicos enlatados” (dilatada experiencia, alta orientación a resultados, etc.) y ofrecer, en cambio, información que aporte valor explicando en qué somos buenos, qué hacemos distinto, qué tipo de retos hemos conseguido (que sean demostrables) y qué habilidades hemos usado para conseguir todo ello.
10 Claves para hacer un extracto de Linkedin «sexy»:
A continuación te detallo 10 claves sencillas que deberías haber tenido en cuenta cuando redactaste tu extracto… a ver si las cumples…
- Piensa a quién te estás dirigiendo (tu público objetivo) ¿qué quieres conseguir?
- Escribe en primera persona.
- Clarifica tu “posicionamiento profesional” ¿a qué te dedicas?
- Hazlo de forma un tanto informal “humanizando” tu perfil.
- Que se aprecie rápidamente qué haces “muy bien”; cómo te distingues de otros y qué valor aportas.
- Busca la originalidad (escribe algo que tenga “gancho”, usa metáforas, etc.) para captar la atención y no abandonen a la tercera línea.
- Utiliza palabras emocionales huyendo de una narrativa únicamente racional.
- Resalta tu “expertise” aportando tus logros (proyectos retadores conseguidos, premios, etc.)
- Invita a la acción, por ejemplo lanzando alguna pregunta interesante al colectivo que quieres seducir/atraer.
- Añade algún enlace multimedia que aporte algo adicional al texto escrito: facilita la indexación y prioriza tu página frente a otras.
Por cierto, si eres del “club de los espías” o de los que tienen la creencia que la fotogenia no es lo suyo (o sea, los que se niegan a poner la foto), por favor, ¡sal del armario de una vez por todas!
Espero que si no cumples algunas de estas sencillas claves, la culpa te pese y por fin te pongas ¡manos a la obra!
Suerte!