¿Cómo vas de Marca Personal?
Desde hace algunos años el término marca personal ha adquirido un creciente protagonismo. Cualquier Manager que quiera seguir siendo competitivo tiene que conocer y trabajar este concepto.
Con frecuencia encuentro managers que aún no tienen una idea clara de para qué les puede servir “invertir” en marca personal. A continuación trataré de aportar información al respecto; espero convencer a algun@ de los que aún no cuida su marca personal para que lo haga.
“La Marca Personal es la manera de clarificar y comunicar aquello que nos hace diferentes y especiales, y de emplear esas cualidades para guiar nuestra carrera o tomar nuestras decisiones estratégicas. Consiste en comunicar de modo claro la promesa de valor única que ofrecemos a nuestra empresa o nuestros clientes.”
William Arruda (consultor pionero en temas de marca personal)
¿Qué es la Marca Personal?
Se trata de asociar nuestro nombre a unas determinadas características que garanticen cierto resultado. En realidad, se trata de replicar el modelo ya existente en las marcas comerciales pero en este caso representado por el conjunto de identificadores diferentes y especiales de una persona; por tanto, detrás de este concepto hay toda una estrategia de acciones (crear esta marca personal, difundirla, cuidarla, etc.) en busca de un resultado (que seas tú la marca elegida).
¿Para qué sirve la Marca Personal?
El mercado actual tiene mayoritariamente más oferta que demanda. A esto hay que sumarle la irrupción de gran cantidad de perfiles altamente preparados pero también “homogéneos”, o sea, con trayectorias similares en cuanto a la posesión de una o más licenciaturas, masters, experiencia, idiomas, etc.; por tanto ante la suma de estas dos variables “mercado saturado” y “abundancia de perfiles similares” se necesitará realizar un esfuerzo para “distinguirse”.
Para mí, “distinguirse” es “captar la atención”, es “despertar interés”, en definitiva, se trata de “cautivar” a los “decisores” (esos que quizá te necesitan y que tú sí necesitas para conseguir aquello que no tienes y que deseas). Deberás destacar entre tus competidores, ya sea para optar a un puesto de trabajo o para evolucionar en la empresa en la que trabajas.
Algo a tener en cuenta es que para “cautivar” a otros, antes necesitas “cautivarte” a ti mismo, o sea, si no te aceptas y te gustas, será difícil que te vendas; es como el comercial que no cree en su producto, es obvio que tiene un problema.
Realizar un buen trabajo de marca personal nos puede aportar diferentes beneficios:
- Tener un “posicionamiento” claro que nos distinga de nuestros competidores y que podamos explicarlo fácilmente para que pueda apreciarse nuestra particular aportación de valor; en definitiva, se trata de mostrarte como un “experto” (y poder demostrarlo) ante determinado “nicho” de mercado y “target”.
- Aumentar nuestra capacidad de cautivar a nuestros potenciales decisores reconociendo en nosotros eso que ellos andan buscando. Esto se realiza dejando “huellas emocionales” (impactos generados por diferentes canales ya sea oral, escrito, etc.) en sus mentes para que nos tengan “presentes” cuando nos necesiten (un proyecto, una promoción, etc.).
- Incrementar nuestro potencial como “networkers” para aumentar nuestra red de contactos, pues la mayoría de los profesionales tiene predilección por tener contactos con “marca potente” antes que con profesionales “invisibles”.
- Facilitar la entrada de nuevos contactos. La marca personal actúa como nuestra “tarjeta de presentación”; para quién no nos conoce, buscar en la red información acerca de nosotros puede aportar un plus incluso antes de conocernos presencialmente.
¿Cómo se construye esta Marca personal?
La forma en la que se lleva a cabo esta “creación” de la marca personal es mediante la “construcción” o quizá sería más adecuado decir “descubrimiento”, pues hay una parte importante de autoconocimiento (vía introspección) y vía revelación (feedback recibido).
A continuación detallo un decálogo para crear nuestra marca personal sólo a título informativo y no como un “manual práctico” pues es un proceso complejo que requiere de una profundidad que sobrepasa la capacidad de este artículo.
Decálogo para mejorar nuestra Marca Personal
- ¿Qué queremos conseguir? Un primer paso tiene a ver con diseñar nuestra visión o sea “en quién me quiero convertir y para qué”.
- ¿Qué objetivos tenemos? En este paso empezaremos a desglosar los varios objetivos que podemos albergar para después buscar las acciones concretas que nos permitan conseguirlos. Algunos ejemplos de objetivos serían: “potenciar mi capacidad de influencia para generar impactos o huellas emocionales positivas con mis interlocutores” o “Incrementar mi presencia en las redes sociales”, etc.
- ¿Con qué contamos? Otro paso a tener en cuenta es auditarnos (qué tenemos y qué nos falta); esto podemos llevarlo a cabo mediante un análisis DAFO sobre nosotros y pidiendo feedback a nuestro entorno acerca de cómo nos perciben (tanto fortalezas como áreas de mejora). En este proceso creativo de nuestra marca personal nos apoyaremos sobre todo en nuestras fortalezas (ya sean competencias o habilidades) y necesitamos identificar al menos tres.
- ¿Qué te mueve? En este proceso, es necesario también integrar nuestros valores morales (al menos dos o tres) pues definen de forma importante las actitudes y decisiones que tomamos.
- ¿Qué te hace diferente y aporta valor? Este punto es relevante pues necesitamos identificar ese “valor añadido” (un talento, una habilidad o competencia sobredesarrollada, etc.) que nosotros aportamos y que nuestros homólogos o “no lo tienen” o “lo poseen en menor medida”.
- ¿A qué te dedicas y con quién? Ahora necesitamos definir nuestro “posicionamiento”. Cuanto más acotado o especializado sea este “posicionamiento” menor competencia y por tanto más fácil “distinguirte”. Si pretendes saber de todo competirás con todo el mundo (al margen de ser poco creíble).
- ¿Quién es mi “target”? En este punto necesitamos definir (en función de si estamos en empresa o como autónomos) quiénes son esos “decisores” clave en los que queremos hacer marca personal y por tanto cautivar. Para ello, necesitaremos saber qué tenemos nosotros que les interese a ellos y ponernos manos a la obra.
- ¿Cuál será mi estrategia? Necesitaremos un plan o varios planes en coherencia con nuestros objetivos. Es importante que estos planes dispongan de indicadores para medir si se ha tenido éxito en el objetivo y que las acciones que diseñemos sean concretas y estén temporalizadas.
- ¿Cómo uso las redes para potenciar mi marca personal? En la estrategia de difusión de nuestra marca personal necesitamos integrar las redes sociales como por ejemplo Twitter, Linkedin, etc., o la gestión de un blog en el que generemos contenidos atractivos. La idea es tener una coherencia y que exista un “hilo conductor” en nuestra estrategia de difusión que facilite a quién se interese por ti saber de forma rápida a qué te dedicas y que aportas.
- ¿Cómo se mantiene la marca personal? El mantenimiento de la marca personal es algo muy a tener en cuenta. Al igual que cualquier marca comercial, aunque ya estemos “posicionados” y tengamos éxito en “nuestro mercado”, necesitamos seguir con nuestras acciones (de marketing y otras) para evitar quedar obsoletos o que otras “marcas” nos “desplacen” fuera del “terreno de juego”. El compromiso con nuestra “marca” debe integrarse en nuestro día a día, por tanto, la estrategia, el método y la constancia serán muy necesarias para evitar “relajarnos”.
Un elemento clave al potenciar nuestra “marca” es diferenciarnos de nuestra competencia y que nuestros actuales y futuros clientes identifiquen qué es exactamente lo que podemos aportarles, de forma rápida y con numerosas evidencias (que por supuesto sean ciertas).
El objetivo no es “convertirnos en otro” ni “pretender ser alguien que no somos” ni “querer pasar por alguien único”, sino mostrar nuestra mejor versión al mundo y sobre todo que esta versión sea “auténtica” para que perdure en el tiempo y a la vez cautive.
Test de Marca Personal
Test en base a 12 afirmaciones para saber cómo estás de marca personal. Puedes contestar “Sí” o “No”.
- Si de repente te preguntan por tres de tus fortalezas respondes tan rápido como si te preguntaran cómo te llamas, en qué calle vives y en qué ciudad has nacido.
- Has realizado algún o algunos procesos de desarrollo personal en los últimos tres años (ya sea coaching, cursos, terapia, etc.) que hayan implicado conocerte mejor y que te han aportado reflexiones y herramientas que luego hayas aplicado (o sigas aplicando) y te hayan permitido evolucionar.
- Has pedido feedback sobre tus fortalezas y áreas de mejora de manera formal y por iniciativa propia en los últimos dos años a tus compañeros, jefes o clientes.
- Si le pregunto a tus 5 mejores clientes… ¿qué les aportas tú o por qué te contratan (si eres autónomo) a ti y no a otro?, con mucha probabilidad tú ya sabes qué responderá cada uno de ellos.
- Tienes prescriptores que recomiendan tus servicios proactivamente, o sea sin que tú se lo hayas pedido (mínimo tres prescripciones al año).
- Tienes personas que te comentan que les gustaría trabajar contigo o aprender de ti (mínimo tres solicitudes al año).
- Cuando haces una petición (tienes una necesidad por cubrir) a alguien que puede ayudarte pues tiene ese recurso, prácticamente siempre obtienes el sí.
- Cuando estás en una reunión y aportas opinión, en más del 50% de los casos esta opinión es tenida en cuenta pues influye directamente en la decisión final.
- Tu agenda de “comidas profesionales informales pendientes” es más grande que tu capacidad para llevarlas a cabo.
- Si escribes tu nombre en Google, lo primero que sale acerca de ti es algún dominio que tú gestionas.
- Gestionas activamente (actividad diaria, semanal o mensual) tu perfil en alguna red profesional tipo Linkedin o en Twitter y/o posees algún blog vinculado a tu profesión en el que publicas con determinada regularidad (semanal, quincenal, mensual…).
- Tienes más gente que quieren ser contacto tuyo que solicitudes pides tú (por ejemplo en Linkedin) o tienes más seguidores que gente sigues tú (Twitter).
Si a la mayoría de estas afirmaciones has respondido “No”, te sugiero que empieces a plantearte con cierta urgencia el tema de la marca personal como un objetivo prioritario. Si a todas o a la mayoría de las afirmaciones has respondido “Sí” ¡enhorabuena!
Bibliografía recomendada: Arqués, Neus. Y tú ¿qué marca eres? 14 claves para gestionar tu reputación personal. Editorial Alienta. 2012. http://www.neusarques.com/ytqme/